lunes, febrero 27, 2006

Por más padrinos

En la Argentina hay 376.286 chicos de entre 12 y 17 años que no van a la escuela. Un dato preocupante del Ministerio de Educación. A este escenario se suman otras cifras: el abandono escolar nacional entre 2003 y 2004 alcanzó el 1,8% en EGB1 y EGB2, el 8,4% en el EGB3 y el 15,5% en Polimodal. Además, las condiciones de las escuelas no ayudan: en el país hay 13.200 escuelas rurales, la mayoría con recursos insuficientes.Sin embargo, en medio de este contexto, los corazones continúan trabajando por estos chicos y muchos otros más. Eso es lo que la Fundación Noble del Grupo Clarín, la asociación civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (APAER) y la Fundación Cimientos, con el apoyo de la Red Solidaria, promueven con la campaña Digamos Presente, que mañana inicia su 5ª edición. Una iniciativa por la educación que busca que los argentinos conozcan los problemas urgentes de las instituciones escolares para despertar la solidaridad y el compromiso con el futuro de los que menos tienen. De este modo se convoca a la gente y empresas a colaborar a través del padrinazgo de escuelas y de chicos en riesgo de deserción. Este año las caras de la campaña son Natalia Oreiro y Facundo Arana, responsables de describir la problemática y convocar la ayuda."Digamos presente" nació en 2002 con el objetivo de ayudar a las escuelas rurales que atravesaban la desolación de la crisis de 2001. En los primeros tres años se recolectaron 545.416 donaciones (entre útiles y zapatillas) entregados a 1.335 escuelas por año. En 2005 se donaron 209.321 útiles que incluían 16.000 libros escolares recién editados y se inscribieron 1.039 padrinos para escuelas y alumnos. "Apuntamos a poner en la agenda la importancia del acceso igualitario a la educación. Sin reemplazar el rol indelegable del Estado, buscamos sumar el compromiso de la sociedad y del sector privado para generar más oportunidades", enfatizó Martín Etchevers de la Fundación Noble.Como pioneros del programa, A.P.A.E.R. obtuvo el apoyo de 43 empresas que destinó al armado de huertas, invernaderos, talleres de costura y tejido en escuelas rurales que deben autoabastecer el comedor escolar y capacitar a los alumnos en un oficio. "Hay padrinos que donan ropa y libros y algunas empresas, hasta cinco kilómetros de red eléctrica", dijo Noemí Arbetman, fundadora y presidenta de A.P.A.E.R.El año pasado se destinaron $100.000 para alumnos de escuelas rurales que no tienen EGB3 y lo cursan en instituciones alejadas de dónde viven. Otros fondos financiaron cursos a distancia para maestros. "El mecanismo para incorporar a los abandonados no es la solidaridad —bueno para las urgencias— sino la educación", dice Juan Carr, de Red Solidaria.La organización sin fines de lucro, Fundación Cimientos, trabaja con un sistema de becas para evitar la deserción: es un apoyo mensual de $115 por alumno. "Hay un monitoreo del desempeño y el compromiso del becado. Si los resultados son buenos, se renueva para el año siguiente", explica Agustina Cavanagh, de Fundación Cimientos.Como todos los años varias empresas líderes sumaron su aporte para programas de inclusión es colar, padrinazgos y apoyo a escuelas rurales. Se trata de Arcor, Repsol YPF, Telecom y Tinta Fresca. La Fundación Andreani volverá a colaborar en la distribución de las donaciones.

Cómo colaborar
Llamando en forma gratuita al 0-800-777-1000 desde mañana y durante marzo se puede apadrinar, en forma individual o grupal (amigos, familia, empresas) a una escuela rural a través de APAER o a un chico para que finalice sus estudios a través de la Fundación Cimientos.

Fuente: www.clarin.com

jueves, febrero 16, 2006

"Utiles para todos" & "Una biblioteca para todos"

Luego de las dos campañas desarrolladas en el segundo semestre de 2005, como padrinos de la escuela número 1048 de Garabato, Santa Fe, comenzamos con las campañas solidarias para este 2006. Las primeras dos serán: "Utiles para todos" & "Una biblioteca para todos".
La idea es juntar suficiente material para cada uno de los casi 60 chicos que este año tendrán en "nuestra" escuela su lugar en el mundo. Por eso, estamos juntando todo tipo de elementos: lápices, lapiceras, crayones, cuadernos, carpetas, gomas, plasticola, papel glacé, cartulina, repuestos de hojas, mapas y todo tipo de libros (sobre todo escolares)... Y todo aquello que cada uno crea que puede resultar útil.

lunes, febrero 13, 2006

El país que no miramos...

La certeza de escribir esta carta nació con el contacto directo de la realidad de ese país que no miramos o que, muchas veces, preferimos no mirar. Visitar, en condición de padrinos, la escuela rural número 1048, en el paraje 115 de la localidad de Garabato, allí en la Santa Fe profunda, terminó generando esta necesidad de sumar aliados. Hay un país que no se ve y que duele. Y cuando ese país deja de ser una fotografía y se convierte en la realidad misma, el dolor aumenta. Allí nuestra Argentina se parece a lo que no queremos que se parezca: a Tanzania, a Sierra Leona, a Burkina Faso. Y la comparación no es exagerada: según datos oficiales, el 85% de los 400 habitantes son indigentes. Llovió sólo una vez en los últimos 7 meses y casi no hay agua. Todo lo que comen los chicos durante el día lo hacen en el comedor de la escuela, al que el Estado le da$ 1,45 por alumno por día (0,60 para desayuno y merienda y 0,85 para el almuerzo). Poco, demasiado poco. En ese contexto, una escuela rural (como ésta, como tantas) termina siendo una esperanza, casi la única.La visita generó también un entusiasmo: a cada uno de esos 52 chicos les sobra afecto para brindar. Un par de zapatillas para cada uno, alguna golosina o una pelota de fútbol para los recreos son el disparador del agradecimiento infinito, del recuerdo imborrable, de la emoción denunciada por esas lágrimas que asomaban. Fue un día feliz y un espacio para la reflexión: tomar conciencia de que todos, al menos un poco, podemos aportar apadrinando una escuela. Como los amigos solidarios de Los Juglares o como la gente de APAER. El resultado merece el esfuerzo: nunca habrá olvido para cada una de esas 52 sonrisas de gratitud.

Fernando Kejval
fernandokejval@yahoo.com.ar

Carta publicada el viernes 2 de diciembre de 2005 en el diario Clarín (www.clarin.com)

jueves, febrero 09, 2006

El norte argentino: retrato de carencias

"Los territorios del desafío", la segunda parte del informe del PNUD sobre la Argentina, investiga la economía y la sociedad del Norte del país. La región elegida está formada por las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Formosa y Corrientes. Una "región crítica", como la denominan, "que combina altos niveles de pobreza, una potencialidad limitada, problemas graves y una imperiosa necesidad de innovación en políticas". Los que siguen son algunos datos ilustrativos de la investigación: En esta región viven algo más de 7,5 millones de personas, el 20,8% de la población argentina. Creció el 20% en la última década, casi el doble de la media nacional. Las tasas más altas corresponden a Salta y Catamarca.Un cuarto de los hogares tiene necesidades básicas insatisfechas, lo que representa casi el doble de la media nacional. Sufre el mayor índice de mortalidad infantil: el promedio supera el 22 por mil mientras que el promedio nacional es de 16.8 por mil.Tiene los más altos índices relativos de analfabetismo de la población de más de 10 años de edad en el país, más del doble de los valores promedio nacionales.El producto regional que genera es casi equivalente al de la Patagonia (9%). Sin embargo, el producto per cápita a comienzos de 2000 era la mitad del promedio nacional y un 60% inferior al promedio patagónico.

Fuente: www.clarin.com