jueves, septiembre 22, 2011
Lumumba, esa voz callada
Sobre Patrice Lumumba, escribió Eduardo Galeano: "A mediados de 1960, se celebró la ceremonia de la independencia del Congo, que había sido, hasta entonces, colonia belga.
Discurso tras discurso, el público se derretía de calor y de aburrimiento. El Congo, alumno agradecido, prometía buena conducta. Bélgica, maestra severa, advertía contra los peligros de la libertad.
Entonces estalló el discurso de Patricio Lumumba. Habló contra el imperio del silencio, y por su boca hablaron los callados. Este aguafiestas rindió homenaje a los autores de la independencia, los asesinados, los presos, los torturados y los exiliados que a lo largo de tantos años se habían batido contra la humillante esclavitud del poder colonial.
Sus palabras, recibidas por el silencio de hielo del estrado europeo, fueron interrumpidas ocho veces por las ovaciones del público africano. Ese discurso selló su destino.
Lumumba, recién salido de la cárcel, había ganado las primeras elecciones libres en la historia del Congo y encabezaba su primer gobierno, pero la prensa belga lo llamó delirante y ladrón analfabeto. En las comunicaciones de los servicios belgas de inteligencia, Lumumba fue nombrado Satán. El director de la CIA, Allen Dulles, envió instrucciones a sus funcionarios:
—La destitución de Lumumba debe ser nuestro objetivo urgente.
Dwight Eisenhower, presidente de los Estados Unidos, dijo al canciller británico lord Home:
—Deseo que Lumumba caiga en un río lleno de cocodrilos.
A lord Home le llevó una semana contestar:
—Ha llegado el momento de deshacernos de él.
Y el ministro de Asuntos Africanos del gobierno belga aportó lo suyo a la ronda de opiniones:
—Lumumba debe ser eliminado de una vez y para siempre.
Oficiales belgas, al mando de ocho soldados y nueve policías, lo fusilaron, a principios de 1961, junto a sus dos colaboradores más cercanos.
Temiendo un levantamiento popular, el gobierno belga y sus instrumentos congoleses, Mobutu y Tshombé, ocultaron el crimen.
Quince días después, el nuevo presidente de los Estados Unidos, John Kennedy, anunció:
—No aceptaremos que Lumumba vuelva al gobierno.
Y Lumumba, que para entonces había sido ya fusilado y disuelto en un barril de ácido sulfúrico, no volvió al gobierno.
Cine:
El trailer de la película "Lumumba" (2000), de Raoul Peck, un especialista en la vida del líder congoleño.