miércoles, febrero 10, 2010
El engaño circular
Por Eduardo Galeano
Las exitosas empresas terrestres tienen sucursales en el infierno y también en el cielo. Cuanto más venden en unas, mejor les va en las otras. Y así el Diablo pago y Dios perdona.
Según las proyecciones del Banco Mundial, las industrias ecologistas moverán fortunas mayores que la industria química, de aquí a poco, al filo del siglo, y ya están dando de ganar montañas de dinero. La salvación del medio ambiente está siendo el más brillante negocio de las mismas empresas que lo aniquilan.
En un libro reciente, The corporate planet, Joshua Karliner, brinda tres ejemplos ilustrativos, y de alto valor pedagógico: El grupo General Electric tiene cuatro de las empresas que más envenenan el aire del planeta, pero es también el mayor fabricante norteamericano de equipos para el control de la contaminación del aire; la empresa química DuPont, una de las mayores generadora de residuos industriales peligrosos en el mundo entero, ha desarrollado un lucrativo sector de servicios especializados en la incineración y el entierro de residuos industriales peligrosos; y otro gigante multinacional, Westinghouse, que se ha ganado el pan vendiendo armas nucleares, vende también millonarios equipos para limpiar su propia basura radiactiva.
Del libro "Patas Arriba, la escuela del mundo al revés", bajo el título "Verde que te quiero verde" (páginas 196 y 197). Publicado en diciembre de 1998. Editorial Catálogos.